En representación de la comunidad
empresarial de América del Norte, instamos a los gobiernos de México, Estados Unidos
y Canadá a comprometerse a acciones concretas en la Cumbre de Jefes de Estado de
América del Norte, la primera en cinco años, para asegurar que los tres países tengan
avances tangibles para alcanzar nuestra visión compartida de hacer de Norteamérica la
región más dinámica y competitiva del mundo.
El comercio y la inversión entre nuestros tres países han contribuido de manera
significativa al crecimiento económico y la prosperidad, y se estima que generan al menos
20 millones de empleos en Norteamérica. Gracias al Tratado entre México, Estados
Unidos y Canadá (TMEC), hoy nuestras tres naciones pueden presumir una plataforma
unificada de cadena de suministro desde la cual comerciamos y competimos
globalmente.
Pero aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar que nuestra economía continental
sea lo más resiliente e incluyente posible. Consideramos que los gobiernos de nuestros
tres países deben priorizar la coordinación y acciones en tres áreas específicas para
explotar nuestro potencial económico como región.
Primero, es fundamental que los tres gobiernos se responsabilicen de la plena
implementación del TMEC, para aprovechar los beneficios de este tratado como un
marco económico para avanzar en nuestra prosperidad compartida y la generación de
empleos.
Esto puede lograrse mediante mayor diálogo entre los gobiernos y, cuando sea
necesario, acciones conjuntas de cumplimiento. Como sector privado seguiremos
comprometidos con apoyar estos esfuerzos, y con identificar las posibles barreras de
implementación.
Segundo, para incrementar nuestra competitividad, los tres gobiernos deben garantizar
ambientes de inversión abiertos y transparentes.
Un ambiente de inversión en deterioro
en cualquiera de los tres países daña la economía, la seguridad y el potencial de
crecimiento de Norteamérica en su conjunto, y minan la capacidad del TMEC como
Bol. Núm. 39
Página 2 de 3
instrumento de certidumbre legal. Los retos relacionados con el comercio mundial y la
pandemia han traído consigo una oportunidad sin precedentes para fortalecer las
cadenas de suministro en América del Norte.
Sin embargo, como inversionistas, es
nuestra responsabilidad recordar a los gobiernos que ese potencial no se materializaría
en países que no aseguren certidumbre para los negocios y apego a las buenas prácticas
globales de gobernanza en áreas como la regulación, los permisos, la recaudación y las
compras gubernamentales.
Los sectores privados de Estados Unidos y de Canadá están muy preocupados por los
esfuerzos del gobierno mexicano por reducir la competencia privada en el sector
energético.
Los intentos por favorecer empresas del Estado en detrimento de
proveedores de energías renovables minan la certidumbre de inversiones y auguran
mayores costos así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros
países. Asimismo, los sectores privados de Canadá y de México comparten preocupación
por las interpretaciones divergentes de las reglas de origen del TMEC, y cómo la
interpretación de Estados Unidos representa riesgos para nuestras cadenas integradas de
suministro. Interesados en nuestro éxito y competitividad colectivos, hacemos un llamado
a que los gobiernos entablen diálogo profundo con los sectores privados en estos y otros
temas.
Tercero, nuestros tres gobiernos deben capitalizar las lecciones aprendidas de la
pandemia por COVID-19 y prepararse para el futuro, mejorando la coordinación en la
respuesta a emergencias y alineando la definición de industrias y servicios esenciales en
los tres países.
También debe haber mayor cooperación en el manejo de la frontera para
asegurar el flujo de tráfico comercial y de carga. La alineación en estas políticas,
combinada con comunicación constante y transparente con el sector privado, son
indispensables para el funcionamiento efectivo de las cadenas de valor transfronterizas y
para asegurar la provisión ininterrumpida de las industrias y servicios esenciales.
Finalmente, agradecemos a los tres gobiernos por su dedicación continua a la
indispensable sociedad norteamericana. Tenemos la firme convicción de que acciones
decisivas en las áreas arriba mencionadas fortalecerán la integración de nuestras
industrias vitales, así como la preparación para emergencias; y esto redundará en nuevas
inversiones en el continente, que promuevan crecimiento económico y oportunidades
para los trabajadores y los ciudadanos de nuestra región.
Como comunidad empresarial
del continente, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de apoyar a nuestros
Bol. Núm. 39
Página 3 de 3
gobiernos para alcanzar la visión compartida de una América del Norte más competitiva,
próspera e incluyente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario